Adele no permite que su imagen domine su vida
La cantante confirma sus "inseguridades", pero aclara que lo más importante para ella es la música
EL PAÍS Madrid 18 NOV 2015 - 13:05 CET
Adele, en Nueva York. / GARDINER ANDERSON/BAUER-GRIFFIN (GC IMAGES)
Adele está dispuesta a convertirse en un libro abierto y aceptar lo que eso conlleva: hablar de su vida personal, en concreto de su peso. En una reciente entrevista en el programa de radio SiriusXM Town Hall, la cantante de 27 años, que batió el récord del vídeo más visto en YouTube con el tema Hello (en su momento álgido se reprodujo 1,6 millones de veces por hora), abordó sin problemas los rumores acerca de su imagen. “Claro que tengo inseguridades con mi imagen. Pero no permito que eso sea lo que mande en mi vida”, aseguró. “Hay cosas más importante en el mundo que saber cómo me siento con eso”, puntualizó.
Sus comentarios no son nada nuevo. Ya en 2011 discutió acerca de su imagen en una entrevista con la revista Rolling Stone. En aquel entonces las críticas hacia su peso estaban en todos los titulares. “Veo personas que su vida gira alrededor de ‘quiero estar más delgada’, ‘tener más pecho’. Y se vienen abajo por no estar como quieren (…) No quiero eso en mi vida. Tengo inseguridades, claro, pero no permitiré que nadie me señale por eso”, expresó en aquella entrevista.
La intérprete que se encuentra en plena promoción de su más reciente álbum, titulado 25, protagonizó la portada de la edición de noviembre de Rolling Stone. En bata y con el cabello mojado, Adele confirmaba así que, en efecto había bajado de peso. Pero la imagen, en la que aparece poco maquillada, alimentó las alarmas sobre si la cantante padecía o no algún tipo de trastorno alimenticio. Por eso, decidió hablar del tema y zanjar así los dimes y diretes que rondan su imagen. “No permito que esos comentarios me afecten”, aseguró.
En un mundo en el que las estrellas del pop suelen ser delgadas y cuidar especialmente de su aspecto físico ella, sin embargo, ha encontrado su lugar en el olimpo del pop. Adele, no se escuda, cosa rara, bajo un personaje público que enarbole una causa o que le dé titulares. Ella solamente ofrece su música. Y eso la convierte en la cantante pop del momento.
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