MAGNATES DEFIENDEN DURO IMPUESTO A LAS HERENCIAS
Los Estados Unidos tienen la tasa de impuesto sobre la herencia más alta del mundo. Sin embargo, algunos de los ciudadanos más acaudalados se oponen a los esfuerzos del Congreso y a la promesa del presidente George W. Bush de eliminar ese gravamen en los próximos años.
Por: NULLVALUE
Los Estados Unidos tienen la tasa de impuesto sobre la herencia más alta del mundo. Sin embargo, algunos de los ciudadanos más acaudalados se oponen a los esfuerzos del Congreso y a la promesa del presidente George W. Bush de eliminar ese gravamen en los próximos años.
"La eliminación del impuesto sobre la herencia enriquecería a los herederos de los multimillonarios en los Estados Unidos, al tiempo que perjudicaría a las familias que luchan para sobrevivir", afirmó William Gates, padre del presidente de Microsoft, Bill Gates, uno de los hombres más ricos del mundo.
Un grupo de 120 multimillonarios han iniciado gestiones para que el Congreso no elimine el Impuesto a los Bienes Patrimoniales Heredados, establecido en 1916 para financiar los gastos de los Estados Unidos en la I Guerra Mundial, informó el diario The New York Times.
En la segunda y tercera década del siglo XX, el Congreso extendió la vigencia del impuesto para contrarrestar la concentración de la riqueza.
Según los críticos del tributo, ese problema ya no existe desde que se han aprobado leyes contra los monopolios y a favor de la competencia.
En un comunicado que publicarán varios diarios en los próximos días, los magnates aseguran que si se elimina el impuesto, a las arcas públicas dejarán de ingresar miles de millones de dólares.
Ese agujero será cubierto "inevitablemente, aumentando los impuestos a quienes tienen menos medios para pagarlos", aseguran.
Según los más ricos, el Gobierno piensa compensar la pérdida en esa recaudación con "reducciones en la Seguridad Social, el programa Medicare de ayuda a los ancianos, la protección del programa y otros muchos programas que son tan importantes para que continúe el bienestar de nuestra nación".
"El impuesto a la herencia añade el comunicado ejerce un efecto poderoso y positivo sobre las donaciones de beneficencia, y su eliminación tendrá un impacto devastador sobre muchas obras de asistencia social".
El impuesto que se cobra sobre el patrimonio en herencia, según el código vigente, es del 37 por ciento de todos los activos, después de la exención de 675.000 dólares. Una vez que estos llegan a tres millones de dólares, la tasa asciende al 55 por ciento.
El gravamen debe pagarse al Estado en efectivo hasta los nueve meses tras la muerte del titular del patrimonio.
Japón tiene un impuesto a las herencias del 70 por ciento del patrimonio, pero después de los créditos y las exenciones, la tasa real queda en el 30,3 por ciento
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